El Gleyzer realizó un plenario en el Club El Barrio.
El sábado 2 de marzo la organización El Gleyzer realizó un plenario en el Club El Barrio (Constitución 4253) que contó con la presencia de Pablo Ferreira, hermano de Mariano. Allí se refirió al avance del juicio y bregó por que el compromiso social es el camino para revertir hechos como los que desencadenaron la muerte de su hermano. Lo que arrancó como una iniciativa local de un puñado de pibes por emprender un centro cultural hoy se debate en las legislativas porteñas. Así le tocó crecer al Surco, en Boedo 830. Desde aquel remoto —pero no tanto—2007 cuando el CC abría sus puertas para presentarse a la barriada como un sitio de talleres, de contacto con el vecino. Con el paso del tiempo, el afluente de talleristas, gente disputa a dar una mano y tantas otras experiencias hicieron que el legado del Surco se disperse en las demás comunas porteñas. En la actualidad hay presencia de El Gleyzer en San Cristóbal, Parque Chacabuco, Lugano, Parque Patricios y —a futuro— se abrirá un nuevo espacio en Bajo Flores. Así las cosas, cada casa representa un emprendimiento diferente. Desde un bachillerato en La Brecha (P. Patricios) hasta dos radios (FM Boedo en el Surco y OIE en la Comuna 3). Un jardín maternal es uno de los desafíos a poco de concretar, en tanto. Para ratificar este trabajo es que se reunió la organización este sábado 2 de marzo en el club El Barrio, en pleno Boedo, al lado de la Autopista. Allí, más de 350 talleristas, integrantes de las radios y los emprendimientos sociales y culturales debatieron en comisiones acerca del futuro de la organización. En tanto, para el cierre, pasadas las 20.30, se dirigió al grupo Pablo Ferreira, hermano del militante Mariano, asesinado en 2010 durante una movilización contra la terceriación laboral ferroviaria. Su caso está en la actualidad en juicio y fue por eso que Pablo se acercó hasta Boedo y, en el maco del plenario, se refirió al tema. En primer lugar, reivindicó el camino que tomó la organización en vías de presentarse en las legislativas de este año. Luego, en una opinión acerca de la coyuntura política actual, analizó que el desafió y la incertidumbre es 2015, donde se definirá el rumbo del país. En tanto, resaltó el trabajo diverso de la organización y señaló que es el modo de afrontar la tarea diaria de cambiar la Ciudad del modelo que gestiona en la actualidad, estimó. “El orgullo es mío compañeros por dejarme compartir este inicio, este comienzo de una nueva expresión política joven que propone encontrar una voz auténtica en la ciudad”, concluyó Pablo Ferreyra en el plenario de El Gleyzer en Boedo.
